Un juez en el estado de Oklahoma concluyó que la compañía Johnson & Johnson ayudó a contribuir a la crisis de opioides del estado y ordenó al gigante farmacéutico a pagar 572 millones de dólares. Se trata de la primera sentencia importante contra una compañía farmacéutica por la epidemia de consumo de opiáceos, que ha causado cientos de miles de muertes por sobredosis en todo Estados Unidos. A pesar de ser aclamada como una victoria, la indemnización por daños obtenida es mucho menor que los 17.000 millones de dólares que Oklahoma había requerido. Existen otras 2.000 demandas pendientes contra fabricantes y distribuidores de opioides en todo el país. Una demanda federal masiva presentada por casi 2.000 ciudades, condados y tribus nativas estadounidenses está programada para comenzar en octubre. Esto fue lo que dijo el fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, hablando después del fallo.
El fiscal general Mike Hunter dijo: “Johnson & Johnson, motivada por la codicia y la avaricia, es responsable de la epidemia de opiáceos en nuestro estado. Johnson & Johnson finalmente se hará responsable de miles de muertes y adicciones causadas por sus actividades. […] En definitiva, uno no se puede sentar en una oficina corporativa en algún lugar del mundo durante los últimos 20 años y sobreabastecer al país. Se ingresaba diez veces más de esta droga al mercado y, de forma simultánea, el número de muertes por sobredosis de opioides se multiplicaba por quince. Así que no tengo ninguna duda de que las más altas jerarquías de estas compañías sabían lo que estaba pasando”.
Johnson & Johnson ha prometido apelar el fallo. Visite democracynow.org/es, para ver más información al respecto con la periodista Julia Lurie del medio Mother Jones.
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