En noticias de inmigración, el martes por la tarde, más de 100 solicitantes de asilo de Camerún fueron deportados en masa a pesar de la intervención de algunos miembros del Congreso y los esfuerzos de activistas, que organizaron una movilización en el aeropuerto Fort Worth Alliance en el estado de Texas para intentar detener los vuelos de deportación. Entre los deportados se encontraban varios inmigrantes que lideraron una huelga de hambre realizada en el centro de detención de Pine Prairie del estado de Luisiana y dos mujeres camerunesas que temen haber sido sometidas sin saberlo a esterilizaciones forzadas en el centro de detención del condado de Irwin en el estado de Georgia. Los defensores de los derechos de los inmigrantes argumentan que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos obligaron a los solicitantes de asilo a firmar sus órdenes de deportación después de meses de tortura y maltrato. Los solicitantes de asilo dicen que estuvieron detenidos en confinamiento solitario por haber participado en las huelgas de hambre. Muchos de ellos temen que los asesinen apenas lleguen a Camerún. Estas fueron las palabras expresadas por uno de los solicitantes de asilo cameruneses que habló desde una de las prisiones del Servicio de Inmigración.
Solicitante de asilo camerunés: “Estamos bajo la custodia del Servicio de Inmigración, que sigue torturándonos. Nos han retenido durante varios años y quieren enviarnos de regreso a nuestro país, que es violento… Muchos de nosotros no tendremos hogar si regresamos a nuestro país… A mi madre le dispararon delante de mí. Imagínense lo que le está pasando a nuestro país”.