En Estados Unidos, un nuevo informe de un organismo de vigilancia reveló que los agentes de policía de la ciudad de Nueva York recurrieron al uso excesivo de la fuerza y no estaban preparados para responder a las manifestaciones por la justicia racial que se desataron en mayo luego de la muerte de George Floyd a manos de la policía. Más de 2000 personas fueron arrestadas en las protestas de mayo y junio, a la vez que se difundían montones de informes y videos de violencia policial por Internet. Estas fueron las palabras pronunciadas al respecto por la comisionada del Departamento de Investigaciones de la Ciudad de Nueva York, Margaret Garnett.
Margaret Garnett: “Las tácticas, que incluían acorralamientos, también conocidos como encapsulamientos, detenciones masivas y el uso de porras y gas pimienta, reflejaron la falta de un equilibrio adecuado entre la válida defensa de la seguridad pública o de la seguridad de los agentes y los derechos de los manifestantes a reunirse y expresar sus opiniones”.
En noticias relacionadas, un sargento de policía de la ciudad de Boston recibió una suspensión temporal de su empleo mientras se lleva a cabo una investigación sobre abusos llevados a cabo durante las protestas de Black Lives Matter en la ciudad. El medio de comunicación The Appeal publicó la semana pasada un informe y grabaciones de cámaras corporales de agentes de policía que muestran que algunos oficiales recurrieron al uso excesivo de la fuerza para dispersar las protestas, como el uso indiscriminado de gas pimienta, y que se jactaban de atacar a los manifestantes.