En noticias sobre inmigración, unos 10.000 migrantes fueron enviados de regreso a México desde el 21 de marzo, tras haber sido detenidos por las autoridades estadounidenses, sin la posibilidad de solicitar asilo. El Gobierno de Trump cerró el sistema de asilo por primera vez en décadas al recurrir a una ambigua norma de salud pública que permite a los oficiales de la frontera entre Estados Unidos y México negar a los migrantes un debido proceso, alegando medidas de prevención contra el coronavirus.
Por otra parte, en San Francisco, un juez federal ordenó la liberación de cuatro hombres cuyas edades y condiciones de salud los hacen especialmente vulnerables al coronavirus. Esto se produce mientras los defensores de los derechos de los inmigrantes continúan luchando por la liberación de todos los inmigrantes detenidos en instalaciones superpobladas e insalubres.