El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, viajó el martes a Washington D.C., para reunirse con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, donde, según se informa, ambos acordaron incrementar la realización de pruebas de diagnóstico de COVID-19 en Nueva York. Alrededor de 19.000 neoyorquinos han fallecido a causa de la enfermedad, y más de un cuarto de millón han dado positivo a las pruebas de diagnóstico, aunque la verdadera tasa de contagio seguramente sea mucho mayor, debido a la grave escasez de recursos para realizar dichas pruebas.
Mientras tanto, decenas de activistas en favor de los derechos de los inmigrantes condujeron sus automóviles por Times Square en el distrito de Manhattan, prácticamente vacío, haciendo sonar sus bocinas en una protesta en la que se exigía la aprobación de prestaciones de emergencia en efectivo para trabajadores indocumentados. Hasta el momento, el gobernador Cuomo se ha negado a seguir el ejemplo del estado de California y prestar asistencia financiera a inmigrantes que no cumplían con los requisitos para los pagos de 1.200 dólares para contrarrestar la crisis del coronavirus aprobados por el Gobierno federal.