El inspector general del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos comenzará dos nuevas indagaciones sobre la respuesta de la agencia al brote de COVID-19. Por un lado, examinará cómo la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ha enfrentado la crisis. La segunda investigación se centrará en cómo se trató a los inmigrantes detenidos en las instalaciones del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El Servicio de Inmigración informó la semana pasada que al menos 1.145 inmigrantes bajo su custodia han dado positivo por COVID-19 en las cárceles para inmigrantes a lo largo de Estados Unidos.
El Centro de Transición de Broward del Servicio de Inmigración en la ciudad de Pompano Beach, en el estado de Florida, se está convirtiendo en un nuevo foco del virus. En los últimos días, el número de contagios por COVID-19 aumentó de tres a casi 20, lo que representa un aumento de más del 500%.
En otras noticias sobre inmigración, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han extendido indefinidamente una orden que otorga a los agentes fronterizos la facultad de expulsar del país de forma rápida a los migrantes sin el debido proceso. El martes, el Gobierno de Donald Trump anunció que las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá permanecerán cerradas para los viajes no esenciales hasta al menos el 22 de junio.