Especialistas en salud pública advierten que las tácticas policiales ponen a los manifestantes en riesgo de contraer COVID-19

Titular04 Jun. 2020

Una coalición de funcionarios de salud pública estadounidenses pide a los departamentos de Policía que pongan fin al uso generalizado de gases lacrimógenos contra los manifestantes durante la pandemia. Una petición por internet suscrita por casi 1.300 especialistas en enfermedades infecciosas advierte que los gases podrían “incrementar el riesgo de contagio de COVID-19 al hacer que el tracto respiratorio se torne más susceptible a infecciones, al exacerbar inflamaciones e inducir a toser”. Los expertos advierten además que no es aconsejable mantener a personas arrestadas en espacios cerrados, entre ellos, celdas o camionetas policiales, debido a que son algunos de los lugares que suponen mayor riesgo de transmisión de COVID-19.

A pesar de los riesgos de salud, los expertos alientan a la gente a continuar con las protestas. En la petición escribieron: “La supremacía blanca es un problema de salud pública letal que antecede y contribuye con la COVID-19”.

The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.

Las noticias no comerciales necesitan de su apoyo

Dependemos de las contribuciones de nuestros espectadores y oyentes para realizar nuestro trabajo.
Por favor, haga su contribución hoy.
Realice una donación
Inicio