En la ciudad de Rochester, en el estado de Nueva York, un oficial de policía fue suspendido sin paga y otros dos enfrentaron una suspensión temporal de empleo mientras continúan recibiendo su salario. Las suspensiones tienen lugar mientras se realiza una investigación después de que imágenes captadas por cámaras corporales los mostraran esposando y rociando con gas pimienta a una niña de nueve años. El video, filmado el viernes pasado, muestra a los oficiales presionando a la niña boca abajo contra la nieve mientras ella llama a su padre a gritos. Un oficial le dice “te estás comportando como una niña”, a lo que ella responde “soy una niña”. Cuando la niña se niega a sentarse en el asiento de atrás de una patrulla, una oficial le rocía gas pimienta en la cara.
El presidente del sindicato de la policía de Rochester, Mike Mezzo, defendió el domingo las acciones del agente.
Mike Mezzo: “[El policía] tomó una decisión que parecía la mejor manera de actuar en ese momento. Su actuación no le causó ninguna lesión a la niña”.
La alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, dijo el lunes que la ley estatal y un contrato con el sindicato de la policía le impedían tomar medidas más firmes contra los agentes. Warren declaró que el incidente había conmocionado a la comunidad.
Lovely Warren: “Tengo una hija de diez años. Es una niña. Es un bebé. Puedo decirles que nadie quiere ver que ocurran cosas como las de este video”.
En el 2020, la alcaldesa Warren despidió al jefe de policía de la ciudad, La’Ron Singletary, después de que documentos internos revelaran que trató de encubrir la muerte a manos de la policía de Daniel Prude. Prude era un hombre negro de 41 años que murió de asfixia en marzo después de que los agentes de Rochester lo esposaran, le pusieran una capucha en la cabeza y presionaran su rostro contra el suelo helado durante dos minutos mientras se arrodillaban sobre su espalda.
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