En el Reino Unido, la indignación está aumentando después de que la policía de la ciudad de Londres usara la violencia para disipar por la fuerza a una vigilia con miles de dolientes organizada el sábado por la noche en memoria de Sarah Everard, una mujer que fue secuestrada y asesinada a principios de marzo. Un oficial de policía ha sido acusado por la muerte de Everard. Estas fueron las palabras expresadas por una de las participantes en el parque Clapham Common, donde se ha instalado un memorial cerca del lugar donde Everard fue vista por última vez.
Emily Wraith: “Esto ha afectado a todas las mujeres del país. Nos recordó todo lo que hemos pasado. Y como colectividad, necesitábamos unirnos para hacer nuestro duelo como un proceso. Y, básicamente, la policía nos despojó de nuestro derecho humano al duelo colectivo”.
Esto se produce al tiempo que los legisladores británicos están considerando aprobar un proyecto de ley que le concedería una mayor autoridad a la policía para reprimir las protestas. El Partido Laborista, que está en minoría en el Parlamento británico, se ha comprometido a oponerse a la nueva ley.
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