Relacionado
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, advirtió que si hubiese una Tercera Guerra Mundial, sería nuclear. Su comentario llega pocos días después de que, por un lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, les ordenara a las fuerzas nucleares de su país estar en alerta máxima y, por otro, que submarinos nucleares rusos salieran a realizar pruebas en aguas próximas a Noruega. Mientras tanto, el electorado bielorruso aprobó un referéndum que le permite a Rusia instalar armas nucleares en territorio bielorruso. Por su parte, Rusia le pidió a Estados Unidos que retire sus armas nucleares del suelo europeo. “Tenemos que reconocer que las armas nucleares claramente no generan estabilidad en el mundo, como se nos dice a menudo”, afirma Daniel Högsta, coordinador de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, ganadora del Premio Nobel de la Paz. “Las armas nucleares no impiden los conflictos; de hecho, tienen el potencial de exacerbarlos”. Högsta también explica los peligros de imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania, teniendo en cuenta las continuas amenazas de Rusia de usar armas nucleares, que, según sostiene, constituyen una especie de “chantaje nuclear”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Daniel Högsta.