En la ciudad estadounidense de Louisville, en el estado de Kentucky, un jurado absolvió al ex oficial de policía Brett Hankison. El expolicía enfrentaba cargos por poner en riesgo la vida o integridad física de otra persona de forma temeraria al disparar contra el domicilio contiguo perteneciente al vecino de Breonna Taylor. El tiroteo, ocurrido en marzo de 2020, provocó la muerte de Taylor y se produjo durante la ejecución de forma inadecuada de una orden de allanamiento en la que los agentes no tienen la obligación de llamar a la puerta o identificarse.
Jueza Ann Bailey Smith: “Señor Hankison, este jurado concluye que usted es inocente. Por lo tanto, este tribunal determina que usted no es culpable de estos cargos. Queda en libertad y se levanta su fianza”.
La madre de Breonna Taylor, Tamika Palmer, escribió en las redes sociales: “Para que quede claro, los cargos [contra Hankison] no eran por [la muerte de] Breonna Taylor, pero igualmente debería haber sido declarado culpable por ellos”. El veredicto de inocencia ocurre casi dos años después del asesinato de Breonna Taylor. El 13 de marzo de 2020, policías vestidos de civil que cumplían una orden de allanamiento que no requería anunciarse irrumpieron en el domicilio de Taylor en medio de la noche y la mataron a disparos. Taylor era una joven afroestadounidense de 26 años de edad que trabajaba como técnica de urgencias hospitalarias y aspiraba a ser enfermera. Ningún policía ha sido imputado en relación con su muerte.
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