China enfrenta su peor ola de casos de COVID-19 desde el primer brote que se originó en la ciudad de Wuhan. El país asiático reportó este jueves alrededor de 25.000 nuevos casos, y 21.000 de esos contagios se registraron solo en Shanghái. Esto ocurre a pesar de una medida de confinamiento que ha obligado a 26 millones de residentes de Shanghái a quedarse en sus casas, donde algunas personas informan de escasez de alimentos y medicinas. Mientras tanto, las autoridades de la ciudad de Pekín han implementado las restricciones más estrictas contra la COVID-19 desde principios de 2020, luego de que se reportaran 35 contagios en la capital china durante la última semana.
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