En Estados Unidos, el Departamento de Policía de la ciudad de Los Ángeles ha hecho público un video que muestra el violento arresto de Keenan Anderson, un padre de familia y maestro de escuela negro de 31 años que murió el 3 de enero pocas horas después de ser detenido por la policía. El video muestra cómo los agentes derriban a Anderson contra el suelo en el medio de un cruce mientras este suplica por su vida y exclama: “¡Me están tratando como a George Floyd!”.
Keenan Anderson: “¡Me están tratando como a George Floyd! ¡Me están tratando como a George Floyd!”.
Oficial de policía 1: “Deténgase o le disparo con la pistola eléctrica”.
Oficial de policía 2: “Deje de resistirse”.
Oficial de policía 1: “Si no deja de resistirse, le voy a disparar con la pistola eléctrica”.
Oficial de policía 2: “Deje de resistirse”.
Keenan Anderson: “¡Por favor!”.
Oficial de policía 2: “Deje de resistirse”.
Keenan Anderson: “¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!”.
Un agente electrocuta a Anderson con una pistola eléctrica durante casi 30 segundos seguidos mientras otros lo inmovilizan boca abajo contra el suelo. Más tarde, Anderson vuelve a recibir disparos con pistola eléctrica durante cinco segundos más. El joven fue inmovilizado y trasladado en ambulancia a un hospital de la ciudad de Santa Mónica, donde, según la policía, murió cuatro horas y media después tras sufrir un paro cardíaco. La oficina forense del condado de Los Ángeles aún no se ha pronunciado sobre la causa de la muerte de Anderson. Patrisse Cullors, una de las fundadoras de Black Lives Matter, es prima de Anderson. Tras ver las imágenes, Cullors le dijo al periódico The Guardian: “Mi primo temía por su vida. En los últimos diez años fue testigo de un movimiento que se opone al asesinato de personas negras. Sabía lo que estaba en juego e intentaba protegerse. Nadie estaba dispuesto a protegerlo”.
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