En diversas partes de Estados Unidos, continúan las manifestaciones diarias contra el ataque de Israel a Gaza. En la ciudad de Washington D.C., activistas por los derechos humanos se congregaron frente a la Casa Blanca para celebrar una vigilia en la que instaron al presidente Biden a respaldar un alto el fuego inmediato. Los activistas colocaron bolsas para cadáveres en el suelo para representar a los más de 11.500 palestinos que han muerto en la ofensiva israelí contra Gaza, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos. Posteriormente, los manifestantes bloquearon la entrada a la sede del Comité Nacional Demócrata antes de que la policía los desalojara con violencia. Algunos legisladores, entre ellos el líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, se habían congregado en la sede de dicho comité para celebrar un acto de campaña. Estas fueron las palabras expresadas por Eva Borgwardt, una de las líderes de la organización pacifista judía If Not Now.
Eva Borgwardt: “Estamos frente a la sede del Partido Demócrata porque este partido afirma estar del lado de la vida, la paz y la igualdad. Por lo que queremos que estén a la altura de esos valores, que se opongan a esta guerra horrible y pidan un alto el fuego inmediato. Y la policía responde empujando por las escaleras a los activistas contra la guerra y empujando con sus bicicletas a manifestantes pacíficos. Y porque nuestro partido, en el que el 80% de nosotros queremos un alto el fuego, prefieren golpear a manifestantes en lugar de…”.
Chuck Modi: “¡Espere! Ahora seguimos. Un segundo. Un segundo. Un segundo”.
La entrevista se vio interrumpida cuando la policía volvió a golpear a los manifestantes, los roció con agentes químicos y los detuvo.
Mientras tanto, en la ciudad de Los Ángeles, más de 1.000 judíos estadounidenses y otras personas realizaron una sentada de emergencia en una de las calles más transitadas del barrio de Hollywood para exigir un alto el fuego inmediato. A principios de esta semana, más de 700 activistas judíos y personas aliadas de su causa bloquearon el edificio federal de la ciudad de Oakland. Cientos de personas fueron detenidas en la movilización.
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