El líder de la organización Hamás, Ismail Haniyeh, se encuentra en Egipto para negociar una posible nueva tregua en la Franja de Gaza. El periódico The Wall Street Journal informa que Hamás también está negociando con su rival palestino, el partido Fatah, sobre la posibilidad de gobernar conjuntamente Gaza y Cisjordania una vez terminada la guerra. El martes, el presidente israelí, Isaac Herzog, dijo que el país está abierto a la posibilidad de establecer un nuevo alto el fuego temporal para garantizar la liberación de más rehenes israelíes.
Sin embargo, Israel continúa lanzando sangrientos ataques. Hace apenas unas horas, Israel llevó a cabo un importante ataque cerca del hospital Kuwaití, en Rafah. El martes, otros ataques que fueron lanzados contra Rafah se cobraron la vida de al menos 20 personas. Una mujer palestina perdió a sus dos nietos en el ataque.
Suzan Zourob: “Nos despertamos a las 2:30 de la mañana, cuando la casa se nos estaba cayendo encima. No me desperté cuando los jóvenes vinieron a sacarnos de entre los escombros. Tengo dos nietos que fueron martirizados. La princesa Aisha tenía dos semanas. Aún no estaba registrada. No tenía un certificado de nacimiento, lo que significa que se desconoce su identidad desde el día en que nació. No tenía un certificado de nacimiento. Y su hermano tenía dos años”.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza afirma que decenas de personas murieron en el campamento de refugiados de Yabalia, que se encuentra ubicado en el norte de la Franja. Asimismo, muchas otras personas permanecen atrapadas bajo los escombros de los edificios bombardeados.
La Asociación de Prensa Extranjera de Jerusalén presentó una petición ante la Corte Suprema de Israel para solicitar el ingreso inmediato de medios de comunicación extranjeros a la Franja de Gaza. El Ejército israelí ha bloqueado el ingreso de los medios de comunicación extranjeros a gran parte del territorio y ha exigido que los periodistas se integren a sus fuerzas armadas y los reportajes reciban la aprobación de Israel. El Comité para la Protección de los Periodistas afirma que al menos 68 trabajadores de los medios de comunicación han muerto en la región desde el 7 de octubre.
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