El gobernador del estado de Texas, el republicano Greg Abbott, desplegó otros 450 soldados de la Guardia Nacional de Texas en la frontera entre Estados Unidos y México al tiempo que el Gobierno del presidente Biden se prepara para levantar el jueves la política migratoria basada en el Título 42 del Código de Regulaciones Federales de Estados Unidos que se inició durante la pandemia. Abbott dijo que las nuevas unidades, cuyo objetivo es responder ante la llegada de solicitantes de asilo, se desplegarán en las zonas fronterizas de El Paso y el Valle del Río Grande.
Gobernador Greg Abbot: “La Guardia Nacional de Texas está habilitando helicópteros Blackhawk y C-130, y desplegando soldados especialmente entrenados para la Fuerza Fronteriza Táctica de Texas, que serán desplegados en puntos específicos a lo largo de la frontera para ayudar a interceptar y repeler a grandes grupos de migrantes que intentan entrar ilegalmente en Texas”.
Mientras tanto, en el estado de California, decenas de solicitantes de asilo han quedado varados en la frontera sur, cerca de la ciudad de San Diego, al tiempo que muchos esperan que se les permita ingresar a Estados Unidos después de que expire el Título 42, el cual se ha utilizado durante tres años para expulsar a unos 2,7 millones de migrantes sin el debido proceso en la frontera sur del país. Los voluntarios que proporcionan ayuda humanitaria les acercaron a los solicitantes de asilo comida y agua, ya que no habían comido durante días.
Nina Douglas: “Nos hemos estado reuniendo con personas que han estado aquí por hasta siete días. […] Había un bebé muy pequeño aquí, sé que estuvo aquí ayer. Hay varios niños y niñas pequeños. Se les está proporcionando muy poca agua, una cantidad insuficiente de agua. Hoy no les han dado comida, y ayer les dieron muy poca”.
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