El Gobierno de los Países Bajos se derrumba por las duras políticas contra la inmigración del primer ministro Mark Rutte

El Gobierno de los Países Bajos colapsó el viernes después de no poder llegar a un acuerdo sobre el endurecimiento de las políticas relacionadas con los solicitantes de asilo. El primer ministro Mark Rutte dijo que dejará la política pero servirá como líder interino hasta que se celebren las elecciones generales en noviembre. Su coalición gobernante se derrumbó después de que dos partidos se opusieron a los planes de Rutte de restringir los derechos de los inmigrantes cuyas solicitudes de asilo ya habían sido aprobadas. Dichas restricciones implican que los solicitantes de asilo no podrían reunirse con sus hijos. Por su parte, Rutte ha negado esa información. Las organizaciones de defensa de los derechos humanos han criticado al Gobierno de Rutte por cerrar centros destinados a albergar solicitantes de asilo que administra el Gobierno y por las condiciones peligrosas e insalubres que exhiben los centros existentes, las cuales violan los estándares de la Unión Europea.