Rusia bombardeó con aviones no tripulados una localidad del sur de Ucrania que se encuentra ubicada a orillas del río Danubio y destruyó una infraestructura de almacenamiento de granos. El ataque con drones ocurrió a unos 300 metros de la frontera de Ucrania con Rumania, un país miembro de la OTAN que Estados Unidos y otros miembros de la alianza militar se han comprometido a defender. Este ataque sugiere que el Kremlin tiene como objetivo atacar lugares que ofrecen una ruta alternativa para que Ucrania exporte alimentos y fertilizantes, luego de que Rusia se retirara de un acuerdo que permitía a Ucrania transportar sus granos a través del mar Negro. Esta situación viene precedida de los ataques que se llevaron a cabo el domingo en la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, la cual se encuentra ubicada a orillas del mar Negro, donde una persona perdió la vida, 19 resultaron heridas y una catedral ortodoxa que está catalogada como Patrimonio de la Humanidad sufrió daños. Estas fueron las palabras expresadas por una superviviente del ataque.
Sobreviviente: “Mi hijo fue registrado aquí. Nosotros asistimos regularmente a los servicios de la catedral. Los curas de aquí son maravillosos. Las personas tienen que dejar de ser tan crueles”.