En el estado de Texas, un juez federal de la ciudad de Austin está escuchando este martes alegatos orales en una demanda que el Departamento de Justicia presentó contra el gobernador republicano Greg Abbott por la instalación de una barrera hecha con boyas en el río Bravo, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El juez podría emitir una orden judicial de emergencia que obligaría a Texas a retirar la barrera flotante en cuestión de días. Según se informa, las autoridades de Texas estaban intentando mover de lugar las boyas en vísperas de la audiencia de este martes, luego de que las autoridades mexicanas dijeran que la barrera, cuya finalidad es impedir que los solicitantes de asilo lleguen a suelo estadounidense, había sido colocada en el lado mexicano del río. Entre las boyas que componen la barrera hay hojas de sierra circular, y decenas de solicitantes de asilo, incluidos menores de edad, han resultado gravemente heridos a causa de ellas. Estas fueron las palabras expresadas por el congresista demócrata Joaquin Castro cuando habló durante una visita a la ciudad fronteriza de Eagle Pass a principios de agosto.
Congresista Joaquin Castro: “Esta barrera es increíblemente peligrosa, increíblemente inhumana. Y esa es la razón por la que he dicho que [esta medida] es atroz, porque lo es. Pueden ver que está instalada en toda esa zona. La gente queda atascada. Hubo un cadáver que quedó ahí atascado la semana pasada, hay informes que revelan que un menor murió. Si se acercan a este alambre de púas, [podrán ver que] hay ropa de gente enganchada en el alambre, y eso se debe a que ellos se han quedado atascados en ese alambre”.