En el estado de Texas, un juez federal volvió a declarar ilegal el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA, y bloqueó así el intento del Gobierno de Biden de codificar el programa en una normativa federal. Es el segundo fallo de este tipo que dicta el juez conservador Andrew Hanen, quien fue designado por el expresidente George W. Bush. El programa DACA seguirá en vigor para unos 580.000 beneficiarios y continuará emitiendo renovaciones, pero no se procesarán las solicitudes que se realizan por primera vez. La decisión provocó llamamientos para que el Gobierno de Biden priorice la reforma migratoria y proporcione un plan de regularización de la ciudadanía a las personas migrantes que viven en Estados Unidos.
La organización New York Legal Assistance Group calificó el fallo de “inhumano y vergonzoso” y afirmó que “es inconcebible que el sistema judicial [de Estados Unidos] vuelva a colocar a miles de personas en las sombras de este sistema migratorio disfuncional y perjudicial”. Se anticipa que el caso pasará a la consideración de la Corte Suprema de Estados Unidos.