Un juez de EE.UU. ordena a Texas retirar la barrera fronteriza flotante que causó la muerte de al menos dos migrantes

Un juez federal de Estados Unidos ordenó el miércoles al gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, que retire su peligrosa barrera fronteriza flotante en el río Bravo. El Departamento de Justicia presentó en julio una demanda por la barrera, que ha causado la muerte de al menos dos migrantes y decenas de heridos. Las boyas están separadas por hojas de sierra circular a lo largo de una línea de 300 metros. El gobernador Abbott ya ha apelado el fallo. El Centro de Recursos Legales para Inmigrantes calificó las boyas como “un símbolo de las políticas inhumanas y llenas de odio que el gobernador Abbott impulsa como parte de su actual guerra contra las personas migrantes. […] el hermoso río Bravo se ha convertido en una zona militarizada”.