El Senado de Estados Unidos suspendió el miércoles la sesión tras no haber logrado avanzar en el proceso de aprobación del polémico proyecto de ley bipartidista de 118.000 millones, que incluye políticas de seguridad fronteriza. Los republicanos, que habían exigido que la política de inmigración de línea dura sea parte de un paquete de ayuda militar adicional para Ucrania e Israel, dieron marcha atrás con el proyecto de ley después de que Donald Trump les ordenara rechazarlo. Por su parte, el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, criticó a los republicanos y a Trump por sembrar el caos en la actividad legislativa.
Líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer: “Si existe otra persona además de Donald Trump que esté apoyando el caos en el Senado, es Vladimir Putin. Si fracasamos en este momento, si abandonamos a nuestros amigos en Ucrania en manos de Vladimir Putin, la historia arrojará una sombra vergonzosa y permanente sobre los senadores que bloquearon la financiación. Es de suma urgencia nacional que hagamos lo que es correcto”.
Schumer dijo que este jueves convocaría una votación separada sobre la financiación militar para Ucrania, Israel y Taiwán, que no incluiría ninguna disposición fronteriza. El miércoles, mientras el proyecto de ley de seguridad fronteriza de 118.000 millones de dólares fracasaba, más de 800 líderes y grupos religiosos pidieron al Congreso estadounidense dar un giro hacia una ley de inmigración más humana “que respete la sagrada dignidad de todas las personas”.