Hablamos con la congresista Bonnie Watson Coleman, parte del grupo de tres legisladores demócratas a quienes Departamento de Seguridad Nacional amenazó con arrestar tras una visita de supervisión realizada el viernes 9 de mayo a una cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que fue reabierta recientemente y es administrada por una empresa privada. A Watson Coleman, así como a la otra legisladora y legislador se les acusa de agredir a oficiales del ICE. Esto sucede a partir de un incidente en el cual el alcalde de Newark, Ras Baraka, fue detenido por agentes federales por cargos de invasión de la propiedad privada cuando intentó acompañar a la delegación de congresistas en la visita a la prisión. La respuesta de los funcionarios de Trump ha sido “mentir, desviar la atención y tratar de dar legitimidad a las cosas ilegítimas que están haciendo”, señala Watson Coleman.
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