Al menos 118 personas han muerto y 45 fueron heridas en un atentado doble en la ciudad nigeriana de Jos. La sospecha se ha centrado en Boko Haram, el grupo militante responsable de cientos de ataques como el secuestro del pasado mes de cerca de 300 estudiantes. El atentado se produce días después de que las naciones africanas occidentales declararan la guerra a Boko Haram en una cumbre en París. Un asesor del presidente de Nigeria Goodluck Jonathan describió los planes de una fuerza multinacional para erradicar a los militantes de Boko Haram.
Reuben Abati declaró: “Los jefes de Estado acordaron que cada país contribuirá con un batallón de soldados a la fuerza internacional creada para patrullar las zonas fronterizas, de conformidad con la Resolución de la Comisión de la Cuenca del Lago Chad. Francia, Estados Unidos y Reino Unido prestarán asistencia técnica para lograr este objetivo, que los países se reúnan para establecer un régimen eficaz de gestión de las fronteras, y que no se escatimen esfuerzos para detener la proliferación de armas pequeñas y ligeras y el suministro de armas y equipos a terroristas”.
El martes prosiguió la protesta de activistas en la capital nigeriana de Abuja exigiendo la liberación de las niñas.
Oby Ezekwesili, de Bring Back Our Girls, expresó: “El terrorismo no es un problema nacional sino mundial y hay que enfrentarlo. Sabemos que es un mal público mundial: cuando hay un bien público mundial todos se benefician; cuando se tiene un mal público mundial, todo el mundo se ve afectado de una manera desagradable y por tanto todos estamos conectados a una humanidad común. Así que cualquier amenaza a uno de nosotros nos amenaza a todos, y la idea de que otras naciones nos están ayudando a resolver este problema es una idea a la que cada uno de nosotros debe dar la bienvenida”.