El ejército estadounidense designó a un general de división para que investigue las circunstancias que rodearon la desaparición del sargento del ejército Bowe Bergdahl en el año 2009. Bergdahl se encuentra bajo tratamiento médico en Texas, tras su retorno a Estados Unidos la semana pasada, luego de haber pasado cinco años como prisionero del Talibán. Un psicólogo del ejército afirma que su reinserción en la sociedad podría llevar tiempo.
El coronel Bradley Kamrowski-Poppen explicó: “Me gustaría decirles que va a llevar cierta cantidad de tiempo, pero la realidad es que no lo sabemos. No hay un tiempo promedio para la reinserción. Cada caso es único y diferente. Considero que este caso es particularmente único por su duración, cinco años, y otra vez nos encontramos con que no tuvo contacto con integrantes del ejército estadounidense durante su tiempo en cautiverio, en general, no tuvo oportunidad de contar con el apoyo de sus compañeros, por lo que se procederá a su tiempo”.
Un informe militar previo determinó que Bergdahl probablemente habría abandonado su puesto militar en Afganistán por su propia voluntad, pero no llegaba a afirmar que planeaba desertar definitivamente. El sargento había abandonado antes las zonas que le habían sido asignadas, pero había regresado. Bergdahl expresó haber sido golpeado, torturado y encerrado en una jaula tras haber intentado huir de sus captores talibanes.