El miércoles, en Países Bajos, el primer ministro Mark Rutte se enfrentó a un candidato político xenófobo de extrema derecha, Geert Wilders, en una elección observada a nivel internacional. Los votantes neerlandeses acudieron a las urnas en una cantidad récord, y mostraron mucho más apoyo por el partido de Rutte que lo pronosticado por los expertos. Con el 95% de los votos contados, el partido de centroderecha de Rutte, Partido Popular por la Libertad y la Democracia, obtuvo 33 escaños en el Parlamento. El Partido por la Libertad de Wilders, opositor a los inmigrantes y a la Unión Europea, cuyo lema era “Que Países Bajos sea nuestro otra vez”, obtuvo solo 20 escaños parlamentarios. Este es el primer ministro Mark Rutte.
Mark Rutte expresó: “Esta también es una noche en la que Países Bajos, después del Brexit, después de las elecciones estadounidenses, le dijo ‘basta’ a la forma equivocada de populismo”.
El partido de izquierda neerlandés, Izquierda Verde, también obtuvo una importante victoria en las elecciones del miércoles, logrando aumentar sus escaños en el Parlamento de cuatro a 14. El partido está dirigido por Jesse Klaver, de 30 años de edad, cuyo padre es marroquí y su madre es de ascendencia indonesia. Tras las elecciones, Klaver dijo: “A todos mis amigos de izquierda en Europa: no traten de imitar el populismo… Estén a favor de los refugiados y de Europa. Estamos ganando impulso en las encuestas. Creo que ese es el mensaje que tenemos que darle a Europa. Pueden detener el populismo”