En el estado de California, la familia de Valentina Orellana-Peralta exige justicia después de que la semana pasada un oficial de policía de la ciudad de Los Ángeles matara a disparos a la adolescente de 14 años mientras ella se probaba vestidos en el vestidor de una tienda de ropa. Valentina murió en brazos de su madre. Estas fueron las palabras expresadas por Soledad Peralta en una emotiva conferencia de prensa de la familia llevada a cabo el martes.
Soledad Peralta: “No pude hacer nada. Al ver a una hija o hijo morir en tus brazos es uno de los dolores más grandes y profundos que un ser puede imaginar”.
Valentina y su madre llegaron a Estados Unidos desde Chile hace alrededor de seis meses. El padre de la adolescente, Juan Pablo Orellana, se reunió recientemente con su familia en Los Ángeles y, en la conferencia de prensa del martes, dijo: “Es como si me hubieran arrancado todo el corazón del cuerpo”.