Se dio inicio a la vacunación contra el coronavirus en la Cisjordania ocupada después de que Israel hiciera la transferencia del primer lote de un total de 5.000 dosis a fin de inocular a los trabajadores de la salud palestinos que están en la primera línea de la lucha contra la pandemia. Esto se produjo después de que el país enfrentara críticas por negarse a compartir las vacunas con la población palestina. Estas fueron las palabras de una residente de Cisjordania cuando expresó su opinión sobre la llegada de las vacunas.
Aisha Salem: “La vacuna es buena, pero solo se la están dando a los trabajadores de la salud, no al pueblo”.
Los Territorios Ocupados también esperan recibir 37.000 dosis de la vacuna fabricada por Pfizer y BioNTech a mediados de febrero a través del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud.
En Estados Unidos, Jamaal Bowman, elegido recientemente como congresista por el estado de Nueva York, pidió a Israel que vacune a todos los palestinos. Bowman escribió lo siguiente: “Como hombre afroestadounidense, sé lo que se siente al ser abandonado por mi Gobierno y por mi sociedad, al ser considerado como un ciudadano de segunda clase o ni siquiera como un ciudadano”.