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Un nuevo informe de UNICEF revela que la guerra en Yemen ha dejado, desde 2015 hasta el momento, más de 11.000 menores muertos o heridos. Se trata de una guerra encabezada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos. En octubre expiró un acuerdo de alto el fuego de seis meses entre las partes beligerantes. El martes 13 de diciembre, la presión de la Casa Blanca llevó al senador estadounidense Bernie Sanders a suspender la votación sobre la Resolución de Poderes de Guerra en Yemen que, de aprobarse, pondría fin al apoyo estadounidense a esta guerra. Sanders dijo que volvería a presentar la resolución si no logra llegar a un acuerdo al respecto con el Gobierno. Hablamos con Shireen Al-Adeimi, profesora asistente yemení-estadounidense de la Universidad Estatal de Michigan y investigadora no residente en el Instituto Quincy. Al-Adeimi señala que, dentro del Partido Demócrata, mucha gente que repudiaba el apoyo de Estados Unidos a la coalición saudí cuando lo veía como una “guerra de Trump”, ahora se mantiene en silencio a pesar de que la catástrofe humanitaria sigue vigente. “La situación en el territorio es tan inestable que aprobar esta Resolución de Poderes de Guerra es absolutamente esencial”, dice Al-Adeimi.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Shireen Al-Adeimi.
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