En Estados Unidos, en el estado de Oklahoma, un comisionado del condado de McCurtain presentó su renuncia este miércoles, luego de que un periódico local publicara un audio, grabado en secreto, en el que se escucha que el comisionado habla con funcionarios de seguridad acerca de linchar a personas negras y asesinar a periodistas. La dimisión de Mark Jennings se produjo después de que el gobernador de Oklahoma, el republicano Kevin Stitt, le pidiera a él y a otros tres funcionarios que renunciaran. Los otros tres funcionarios son Larry Hendrix, administrador de la cárcel del condado; Alicia Manning, investigadora del sheriff; y Kevin Clardy, sheriff del condado de McCurtain. En el audio, que fue grabado el mes pasado después de una reunión de la Junta de Comisionados del Condado de McCurtain y publicado posteriormente por el periódico McCurtain Gazette-News, el comisionado Jennings habla con el sheriff Clardy sobre la historia de golpizas y ahorcamientos con motivación racista en el condado.
Mark Jennings: “Le voy a decir algo. Si esto fuera en otros tiempos, si Alan Marston agarrara a un maldito negro, le diera una paliza y lo metiera en una celda, yo me postularía para sheriff”.
Sheriff Kevin Clardy: “Bueno, ya no es así”.
Mark Jennings: Lo sé. Llévelos a Mud Creek y cuélguelos con una cuerda”.
Sheriff Kevin Clardy: “Sí”.
Mark Jennings: “Pero ya no puede hacer eso”.
Sheriff Kevin Clardy: “Y lo que pasa es que…”.
Mark Jennings: “Ellos tienen más derechos que nosotros”.
En otro fragmento de la grabación, se escucha que el sheriff Clardy y el comisionado Jennings hablan sobre la contratación de sicarios para matar a dos periodistas que habían informado sobre la mala conducta de algunos funcionarios del condado.
Sheriff Kevin Clardy. “Recoges lo que siembras, como dice el dicho”.
Mark Jennings: “Así será, ya se lo dije”.
Sheriff Kevin Clardy. “Sí”.
Mark Jennings: “Sé dónde hay dos agujeros grandes y profundos aquí, si alguna vez los necesita”.
Sheriff Kevin Clardy: “Tengo una excavadora”.
Mark Jennings: “Bueno, estos ya han sido preexcavados”.
Desde que el periódico McCurtain Gazette-News publicó esos comentarios de odio y otros similares, el sheriff Clardy se ha negado hasta el momento a renunciar. En cambio, Clardy acusó al editor del periódico, Bruce Willingham, de realizar la grabación de manera ilegal y dijo que enfrentará cargos por delitos graves. Willingham y su hijo, de cuyos posibles asesinatos se hablaba en la cinta, entregaron las grabaciones al FBI y a la Oficina del Fiscal General de Oklahoma.
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