El presidente de Bielorrusia afirma haber convencido durante el fin de semana al líder de la organización paramilitar rusa Wagner para que frenara la rebelión en la que mercenarios fuertemente armados alcanzaron a posicionarse a unos 200 kilómetros de Moscú. El presidente Alexander Lukashenko dijo que durante una llamada telefónica que tuvo lugar el fin de semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió “aniquilar” a los mercenarios del Grupo Wagner y afirmó estar considerando la posibilidad de matar al jefe de dicha organización paramilitar, Yevgeny Prigozhin. Lukashenko dijo que luego le comentó a Prigozhin lo que había dicho Putin en una llamada telefónica aparte.
Presidente Alexander Lukashenko: “Él me dijo: '¡Pero queremos justicia! ¡Quieren reprimirnos! ¡Marcharemos hacia Moscú! Y yo respondí: ’Cuando estén a mitad de camino, los aplastarán como a un insecto'”.
Funcionarios de Inteligencia de Estados Unidos le dijeron al periódico The New York Times que el alto general ruso Sergey Surovikin estaba al tanto de que Prigozhin planeaba rebelarse contra los líderes militares de Rusia. El periódico informa que los funcionarios están tratando de averiguar si el general ayudó a planear la rebelión de Prigozhin. El martes, el asediado ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a quien Prigozhin ha atacado por el mal manejo de la guerra de Rusia en Ucrania, apareció públicamente durante la ceremonia que Putin llevó adelante en Moscú para honrar a las fuerzas armadas y policiales rusas por la forma en que actuaron durante la rebelión.