En el estado de Nueva Jersey, el alcalde de la ciudad de Newark, Ras Baraka, ha presentado una demanda federal alegando haber sido víctima de una detención ilegal, de un enjuiciamiento malicioso y de difamación, luego de que agentes federales enmascarados lo arrestaran en mayo frente a una cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Por su parte, los demócratas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes están pidiendo al presidente del Partido Republicano, Jim Jordan, que condene las acciones de los agentes de seguridad nacional que la semana pasada esposaron y detuvieron a un miembro del personal del congresista demócrata de Nueva York Jerry Nadler. El incidente comenzó cuando agentes del Servicio de Protección Federal llamaron a la puerta de la oficina de Nadler en el distrito de Manhattan, exigiendo que se les permitiera entrar y diciendo que estaban buscando a “manifestantes”. Un agente acusó a los asistentes de Nadler de “proteger a los alborotadores”. Los miembros del personal de Nadler habían estado observando las protestas que se estaban llevando a cabo frente a un tribunal de inmigración situado en el mismo edificio en el que se encuentra su oficina, adonde invitaron a entrar a dos manifestantes. El congresista Nadler le dijo más tarde a la cadena de noticias CNN que los agentes esposaron y detuvieron a un miembro de su personal a pesar de que no poseían una orden judicial.
Congresista Jerrold Nadler: “Las tácticas [que usaron] fueron totalmente inaceptables, y ellos debían tener una orden judicial. Y mi oficina es una oficina del Congreso. Es una rama completamente independiente del Gobierno, una rama del Gobierno con poderes equivalentes a los del Ejecutivo, para el cual ellos trabajan. Y no tenían derecho a entrar. No tenían derecho a ignorar la rama del Gobierno que tiene los mismo poderes que el Ejecutivo, es decir, el Congreso”.