Según se informa, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está avanzando rápidamente en la construcción de más estructuras de carpas para la detención de migrantes en todo Estados Unidos, con los nuevos fondos que le fueron asignados por el Congreso tras la aprobación de la ley de presupuesto. El enorme paquete presupuestario y fiscal de Trump incluye 45.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años para el encarcelamiento de personas inmigrantes por parte del ICE, una cifra sin precedentes. Según la cadena NPR, el Departamento de Seguridad Nacional también comenzará a trasladar a inmigrantes detenidos a más bases militares, algunas de ellas en Nueva Jersey e Indiana, además de transferir a más inmigrantes a la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, Cuba. Al mismo tiempo, el Gobierno de Trump está avanzando con una medida que permitirá revocar el acceso a la fianza para personas que hayan ingresado a Estados Unidos por “vías no autorizadas”. Esta nueva política instruye a las autoridades a mantener detenidas a las personas inmigrantes durante sus procesos de deportación, los cuales pueden demorar meses o incluso años, y sus impactos podrían alcanzar a millones de personas indocumentadas. “Este Gobierno está utilizando todas las herramientas que tiene para perseguir a la población inmigrante, para asustar a la población inmigrante”, dice Adriel Orozco, asesor principal de políticas de la organización American Immigration Council. Además, Orozco señala que la mayoría de los inmigrantes probablemente nunca tendrán la oportunidad de pelear su caso ante un juez en el marco de las agresivas políticas de deportación implementadas por Trump.
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