Mientras tanto, Obama se dirigió el jueves a los periodistas en Chicago. En materia económica, Obama indicó que en su toma de posesión anunciaría una nueva serie de regulaciones financieras.
El Presidente electo Barak Obama dijo: “Estábamos 'en la luna'. No sólo algunos de los organismos reguladores, sino también algunos de los comités del Congreso, tendrían que haber controlado este asunto, pero no fueron lo suficientemente agresivos, y tuvimos una Casa Blanca que comenzó con la premisa de que la desregulación siempre era buena. Por lo tanto, sigo sosteniendo lo que dije durante la campaña. Vamos a tener que fortalecer mucho nuestras operaciones reguladoras y actualizar lo que funcionó para el sistema financiero del siglo XX, de modo que funcione para el sistema financiero del siglo XXI”.
A continuación, Obama defendió su polémica decisión de elegir al ministro Rick Warren, opositor al aborto y al matrimonio entre homosexuales, para pronunciar la plegaria en la toma de posesión del mes próximo. Obama dijo que si bien no está de acuerdo con las opiniones de Warren sobre los derechos de los homosexuales y el aborto, su presencia contribuiría a reflejar la diversidad de la opinión estadounidense.