Relacionado
El viernes, último día oficial de las Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Durban, más de 150 activistas “ocuparon” el centro de convención y marcharon por los pasillos pidiendo un acuerdo justo y legalmente vinculante, antes de que los guardias de seguridad de la ONU los hicieran salir. Los manifestantes tuvieron cuidado de no perturbar las negociaciones propiamente dichas y dijeron que una demora en la toma de medidas sobre el cambio climático podría hacer que una amplia franja de África se vuelva inhabitable. “A diferencia de algunos de los gobiernos que participan en estas negociaciones que por un lado, hablan de democracia y por el otro, cometen terribles abusos a los derechos humanos, vamos a mostrar la mayor tradición de desobediencia civil pacífica, que es nuestro derecho”, dijo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional, una de las personas que fue expulsada, después de la protesta.