Camila Vallejo y Noam Titelman hablan de las multitudinarias protestas en la etapa post Pinochet en Chile (Parte II)

Original en Español17 de octubre de 2012
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    Lea la primera parte de esta entrevista aquí.

    Hoy analizamos el movimiento estudiantil chileno, que el año pasado dirigió un enorme movimiento popular y democrático, el mayor desde la época de las marchas de oposición contra Augusto Pinochet hace una generación. Durante más de un año, el movimiento convocó a cientos de miles de personas en las calles de Santiago y otras ciudades importantes, para exigir mayor acceso a una educación universitaria asequible, así como cambios estructurales más profundos en Chile. El país tiene el mayor ingreso per cápita de la región, pero –al mismo tiempo- la distribución de la riqueza es una de las más desiguales. Nos acompañan en nuestro estudio dos de los líderes más conocidos de las protestas estudiantiles, Camila Vallejo y Noam Titelman. Ambos se encuentran en Estados Unidos, en parte, para recibir el premio Letelier-Moffitt 2012 a los Derechos Humanos, que otorga el Instituto de Estudios Políticos. El premio recibe el nombre en honor al diplomático chileno Orlando Letelier y a su colega Ronni Karpen Moffitt, asesinados en Washington por agentes del régimen de Pinochet ayudados por Estados Unidos en septiembre de 1976.

    La segunda parte de nuestra charla con dos de los líderes estudiantes más reconocidos de Chile: Camila Vallejo y Noam Titelman. Ambos se encuentran esta semana en Estados Unidos, en parte, para recibir el premio Letelier-Moffitt 2012 a los Derechos Humanos. Este premio lo otorga el Instituto de Estudios Políticos. Recibe su nombre en honor al diplomático chileno Orlando Letelier y a su colega Ronni Karpen Moffitt, asesinados en Washington por agentes del dictador Augusto Pinochet que operaban con apoyo estadounidense, en septiembre de 1976.

    AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el Informativo de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman y me acompaña Nermeen Shaikh.

    NERMEEN SHAIKH: Dos líderes del movimiento estudiantil chileno se encuentran esta semana en Estados Unidos para recibir el premio Letelier-Moffitt 2012 a los Derechos Humanos. Este premio recibe su nombre en honor al diplomático chileno Orlando Letelier y a su colega Ronni Karpen Moffitt, asesinados en Washington por agentes del dictador Augusto Pinochet que operaban con apoyo estadounidense, en septiembre de 1976.

    Durante todo el año pasado, el movimiento estudiantil chileno encabezó las mayores movilizaciones en Chile desde la época de las marchas opositoras a Pinochet, hace una generación. El movimiento convocó a cientos de miles de personas en las calles de Santiago y otras ciudades importantes, para exigir mayor acceso a una educación universitaria al alcance de todos, así como cambios estructurales más profundos en Chile. A pesar de tener el mayor ingreso per capita de la región, la distribución de la riqueza en este paises una de las más desiguales.

    AMY GOODMAN: Nos acompañan Noam Titleman, actual presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile (FEUC), uno de los principales líderes de las protestas estudiantiles del país y estudiante de ingeniería comercial y letras en la Universidad Católica de Chile en Santiago.

    También está con nosotros Camila Vallejo, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Desde finales de 2010 y durante 2011 fue presidenta de la organización y ha sido la principal vocera de la federación estudiantil, la Confederación de Estudiantes Chilenos. Camila Vallejo es también miembro de las Juventudes Comunistas Chilenas y estudiante de geografía en la Universidad de Chile en Santiago. Su intérprete es Marcial Godoy.

    Les damos a todos la bienvenida a Democracy Now! Camila, nos hablabas sobre la situación actual en Chile y lo que advirtió Armando Letelier. ¿Puedes contarnos cómo fueron movilizados los estudiantes y por qué estas protestas tienen tanta trascendencia? ¿Qué objetivo tienen?

    CAMILA VALLEJO: La causa principal que nos une a los estudiantes y a las múltiples organizaciones relacionadas con el mundo de la educación, tiene relación con que en Chile la educación ha sido transformada en un bien de consumo y en una inversión individual y aquí ha traído como consecuencia una profunda segmentación socioeducativa, la destrucción de la educación pública y la transformación de la educación en un negocio. Ante eso, nosotros queremos recuperar la educación como un derecho social universal y como un bien público, por lo tanto también una inversión social.

    Pero, además, nos une la necesidad de transformar nuestro país y construir una verdadera democracia. En Chile, a pesar de que nos movilizamos una enorme cantidad de gente, no solamente estudiantes, y tuvimos el apoyo de más del 80% de la población, esta demanda mayoritaria no fue canalizada por nuestra institucionalidad política porque tiene graves problemas de representación.

    Lo último es que eso tiene mucha relación con la constitución política que existe en Chile. Nosotros nunca hemos tenido una constitución redactada democráticamente, pero la que tenemos ahora vigente es de la dictadura militar, de la época de Augusto Pinochet y tiene muchas trabas, muchos elementos que son profundamente antidemocráticos.

    NERMEEN SHAIKH: Me gustaría rescatar un comentario del presidente chileno a raíz de las protestas estudiantiles. Cuando hablaba, unos meses después de que empezaran las protestas en la escalinata de La Moneda, dijo textualmente: “Todos quisiéramos que la educación, la salud y muchas cosas más fueran gratis para todos; nada es gratis en esta vida; alguien tiene que pagar”. Camila Vallejo, ¿cuál es tu opinión sobre estas palabras del presidente?

    CAMILA VALLEJO: Nosotros, aunque parece extraño, compartimos esa visión, en el sentido de que la educación tiene que ser pagada por alguien. O sea, el Estado, nosotros pretendemos que garantice educación pública gratuita para todos, pero eso tiene que ser financiado de alguna forma. Nuestra propuesta ante eso, es una reforma tributaria. En Chile las grandes empresas no pagan impuestos, hacen elusión tributaria. Entonces, lo que nosotros señalamos es que aquí tenemos que invertir todos, pero los más ricos tienen que poner más recursos para la educación; que el estado recoja esos recursos y los distribuya para garantizar la educación gratuita.

    AMY GOODMAN: Noam Titelman, ¿de qué manera crees que has contribuido a cambiar la sociedad chilena?

    NOAM TITELMAN: Creo que las nuevas luchas, todas las luchas sociales de hoy, se definen por dos cosas: una es la fuerte presencia de los medios de comunicación, a través de los cuales se llevan a cabo la mayor parte de los enfrentamientos. Los medios complican las cosas, ya que son propiedad de quienes quieren que todo siga como está. Lo segundo es que luchamos para cambiar el sentido común. Antes se pensaba que lo normal era pagar la salud y la educación. Creo que lo máximo que logramos fue desnaturalizar ciertos supuestos que se dan por sentado y que no son así. Por ejemplo, la educación gratuita no es algo tan extravagante, ni tan raro. En muchos países del mundo es así. Creemos que fue posible, porque nos expresamos de modo tal que mucha gente pudo interpretar. Por ejemplo, comenzamos a hablar de las deudas, no como algo que afecta solo a los estudiantes, sino también a familias enteras y gente que se sentía en un régimen casi de esclavitud hacia sus tarjetas de crédito.

    NERMEEN SHAIKH: Camila Vallejo, hablaste no solo sobre los cambios que deberían tener lugar en términos de financiación para la educación pública, sino también sobre la calidad de la educación que se imparte en las universidades públicas de Chile. Dijiste, por ejemplo, que el rol de la educación debería ser el de transformar la sociedad, más que el de reproducirla. ¿Podrías ampliar esta idea y referirte a qué tipos de cambios te gustaría que hubiera en los planes de estudios a nivel universitario?

    CAMILA VALLEJO: Lo que pasa es que ahora la educación es una herramienta de reproducción del modelo neoliberal: un modelo que tiende a mantener y profundizar la desigualdades sociales y un modelo que genera una hegemonía cultural basada en el individualismo, la competencia, el exitismo y creemos que eso hay que cambiar; la educación tiene que jugar un rol transformador.

    AMY GOODMAN: Me gustaría pasar a un fragmento de Naomi Klein, la autora de La doctrina del shock. El Auge del capitalismo del desastre. El año pasado, durante las manifestaciones, Democracy Now! habló con Naomi sobre este libro y nos dio su opinión sobre las manifestaciones de los estudiantes chilenos y sus demandas a favor de la educación universitaria gratuita.

    NAOMI KLEIN: Los estudiantes quieren una relación completamente distinta con la educación. Esto va al núcleo de la desigualdad, porque están diciendo que el profundo sistema educativo de doble estándar que existe es el motivo por el cual Chile se convirtió en una de las sociedades más desiguales del mundo. Y por supuesto, esto tiene una enorme resonancia histórica porque la privatización de la educación fue una de las grandes transformaciones de la dictadura de Pinochet, ya que creó la sociedad más desigual en Latinoamérica, en un momento en que fuera de Chile, Latinoamérica tenía una enorme y vigorosa clase media.

    AMY GOODMAN: Noam Titelman, ¿podrías dar tu opinión sobre estas declaraciones en relación a la educación en Chile?

    NOAM TITELMAN: Si entiendo La doctrina del shock, básicamente lo que [Klein] mencionaba era la implementación de este sistema educativo durante la dictadura de Pinochet.

    AMY GOODMAN: Y para la gente que no sabe lo que ocurrió durante la dictadura de Pinochet.

    NOAM TITELMAN: La historia es mucho más larga. Comenzó con la implementación a principios del siglo XX de un sistema de educación pública visto como un fenómeno muy singular en América Latina, donde una clase media próspera empezaba a progresar. El momento culminante de esto fue durante el gobierno de Allende, cuando algunas ideas socialistas se estaban implementando, pero solo a través de un estado democrático, electo democráticamente, con un parlamento y todo de acuerdo a los libros.

    Entonces hubo un golpe de estado por parte de Pinochet. Cuando Pinochet llevó a cabo este golpe, la gente que lo apoyaba estaba muy influenciada por la Escuela de Chicago y por Milton Friedman e ideas tales como la doctrina del shock. Básicamente lo que hicieron fue contar ese lindo cuento que no funcionó, según el cual si había muchos proveedores —escuelas privadas—, habría clientes lo suficientemente inteligentes para cambiar de una escuela a otra y así la competencia reduciría el costo e incrementaría la calidad.

    Pero nos dimos cuenta de que la supuesta mano invisible del mercado puede convertirse en un puño y golpearte en la cara muy fácilmente. Y eso fue lo que pasó en nuestro país, porque terminamos con un sistema que no garantiza la igualdad en educación para todos, sino a una pequeña elite del país. Terminamos con una gran desigualdad y la pregunta es ¿cómo vamos a cambiar eso?

    AMY GOODMAN: ¿Tus padres se fueron cuando Pinochet llegó al poder?

    NOAM TITELMAN: Se fueron un poco antes y regresamos a Chile cuando la democracia formal había retornado. Esto ocurrió porque era muy difícil trabajar y vivir durante ese tiempo si se tenía ideas diferentes a las impuestas…[inaudible].

    AMY GOODMAN: Camila Vallejo, ¿qué planes tienes ahora?

    CAMILA VALLEJO: Bueno, nosotros queremos seguir trabajando desde donde nos toque trabajar, ya sea en el movimiento estudiantil o en otra organización, por no solamente recuperar nuestro derechos básicos; creemos que el estado tiene que cambiar su carácter, pasar de un estado subsidiado a un estado garante en materia de derecho y eso implica recuperar el derecho a la educación, recuperar el derecho a la salud, recuperar el derecho sobre nuestro recursos naturales que hoy día están en manos de las transnacionales.

    AMY GOODMAN: ¿Se están vinculando con otros estudiantes del mundo, por ejemplo de Grecia, España, de la Primavera Árabe o en Estados Unidos con el movimiento Occupy?

    CAMILA VALLEJO: Sí, nuestra organización estudiantil ha generado relación con la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes que es la OCLAE a nivel de esta región, de la región latinoamericana, y también está generando relaciones con organizaciones estudiantiles de Europa y el resto del mundo. Creemos que es importante que esta lucha sea universal porque queremos que la educación sea un derecho universal.

    NERMEEN SHAIKH: Camila Vallejo, para concluir, me gustaría preguntarte qué efecto tendrán en Chile las próximas elecciones de Estados Unidos y la presencia en general de Estados Unidos en Chile y de qué manera dicha presencia ha impactado en las manifestaciones y en lo que los manifestantes están exigiendo.

    CAMILA VALLEJO: Estados Unidos tiene gran responsabilidad en muchas de las atrocidades que ha sufrido Latinoamérica y gran parte del mundo; Estados Unidos ha ejercido una política histórica de intervención, no solamente ha traído consecuencias de las dictaduras que se han generado en Latinoamérica sino que también hoy en día tiene presencia a través de bases militares, de redes que ha generado, de intervención económica importante y también política en Latinoamérica y por eso es que para nosotros es muy importante que Estados Unidos deje de ver a Latinoamérica como el patio trasero. Y ojalá que a propósito de las elecciones, los candidatos puedan pronunciarse respecto a eso y terminar con ese intervencionismo y dejar que los países de Latinoamérica se desarrollen soberanamente. Y que termine ojalá incluso con el bloqueo económico contra Cuba.

    AMY GOODMAN: ¿Qué significa ser miembro del Comité Central de la Juventud Comunista Chilena?

    CAMILA VALLEJO: Es una gran responsabilidad, yo me siento muy orgullosa y muy comprometida con este trabajo y la verdad es que las Juventudes Comunistas y el Partido Comunista en Chile han tenido, bueno, 100 años de partido y 80 años de la juventud, de una historia por la defensa de la democracia en nuestro país, somos intachables, nadie podría cuestionarnos nuestro rol en ese proceso. Y hoy día tenemos un rol importante dentro del movimiento social por la construcción de una verdadera democracia, por el cambio en nuestra constitución política heredada de la historia militar y por combatir las profundas desigualdades que existen en nuestro país, así que esa tarea la asumo desde mi militancia y desde mi participación en la organización social.

    AMY GOODMAN: Les agradecemos mucho a ambos.


    Texto en inglés traducido por Guadalupe Lopez Tobares y Javier Albarr’an. Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

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