Algunas zonas del centro de Estados Unidos son afectadas por severas tormentas que provocan inundaciones, tornados y granizo del tamaño de una pelota de baseball. Se han reportado importantes daños en la zona norte de Omaha, Nebraska. Un habitante local evaluó los daños sufridos por su vivienda.
Un habitante de la zona expresó: “Eran como las 4:00 cuando nos golpeó, y arrasaba como un tren de carga. Sonaba casi como si fuera el fin del mundo. Fue horrible. Fuimos todos al sótano y cuando calmó un poco subimos y ya no estaban las ventanas de la casa, ni el revestimiento”.
Las tormentas han azotado además algunas zonas de Kansas, Iowa, y Missouri en su actual recorrido hacia el este. Una Evaluación Nacional del Clima de la Casa Blanca detalló el mes pasado que tormentas más fuertes y precipitaciones extremas son una de las consecuencias en Estados Unidos del cambio climático provocado por la actividad humana.