En Ucrania, una serie de ataques rusos con drones contra la ciudad norteña de Pryluky mató a cinco personas e hirió a otras seis. Entre los muertos se encuentra un niño de un año que fue hallado bajo los escombros. Mientras tanto, Rusia lanzó un ataque con misiles contra la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, que provocó graves daños en un edificio administrativo del Gobierno y causó heridas a dos personas. Asimismo, al menos 18 personas resultaron heridas, incluidos dos menores de edad, cuando Rusia lanzó un ataque nocturno con drones contra edificios de apartamentos de la ciudad de Járkov.
Dichos ataques se produjeron después de que el presidente Trump dijera que su homólogo ruso, Vladimir Putin, había prometido tomar represalias por los ataques con drones que Ucrania lanzó contra aeródromos militares, que, según se informa, impactaron en más de 40 aviones rusos. La amenaza de Putin se produjo durante una conversación telefónica de 75 minutos que mantuvieron ambos mandatarios, su segunda llamada en las últimas semanas. Después de dicha llamada, Trump escribió: “Fue una buena conversación, pero no una conversación que conduzca a la paz inmediata”. El martes, Ucrania anunció que agentes del Servicio de Seguridad ucraniano habían logrado detonar explosivos submarinos que habían sido colocados en los cimientos de un puente clave que conecta Rusia con la península de Crimea, un territorio ocupado por dicho país. La explosión detuvo brevemente el tráfico. Este fue el tercer ataque de Ucrania contra este puente desde que Rusia invadió en 2022 territorio ucraniano.
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