
Temas
Nos acompaña Carlos Fernández de Cossío, vicecanciller de Cuba, para analizar el endurecimiento de las restricciones del Gobierno de Trump sobre el país. Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha restablecido la designación de Cuba como un “Estado patrocinador del terrorismo”, ha reafirmado la decisión de mantener el embargo económico impuesto hace décadas y ha identificado a la gente cubana inmigrante como blanco de deportación. El secretario de Estado, Marco Rubio, ahora quiere ir contra el programa de salud con el que Cuba envía a trabajadores médicos y de la salud a colaborar en otros países. La isla también está entre los países afectados por la prohibición de ingreso a Estados Unidos impuesta por Trump, que entró en vigencia la semana pasada, lo que limita severamente la entrada de ciudadanos cubanos al país. Todo esto se produce en momentos en que el Gobierno de Trump está planeando trasladar a la Bahía de Guantánamo a miles de inmigrantes detenidos.
Fernández de Cossío dice que “una de las características de este Gobierno de los Estados Unidos es la influencia que han alcanzado, sin precedentes, los políticos y los sectores anticubanos”, lo que ha causado que en estos momentos el bloqueo económico haya alcanzado “dimensiones sin precedentes”.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! Democracynow.org, Soy Amy Goodman con Juan González.
Hoy analizamos la imposición de restricciones más estrictas del Gobierno de Trump sobre Cuba. La isla hace parte de la docena de países con una prohibición de viajar a EE.UU., que entró en vigencia la semana pasada. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, un exsenador republicano de Florida cuyos padres nacieron en Cuba, ha liderado los ataques de Trump contra Cuba como uno de los principales partidarios del embargo económico de décadas contra la nación isleña.
En su primer día en el cargo, Trump restableció la designación de Cuba como un “Estado patrocinador del terrorismo”, después de que Biden eliminara al país de la lista cuando terminó su mandato. Mientras tanto, Rubio ha cambiado ahora su enfoque para centrarse en el programa médico de Cuba que envía a médicos y trabajadores de la salud cubanos para ayudar a otros países, incluidos sitios de desastres y durante brotes de enfermedades. Rubio ha acusado al gobierno cubano de “trabajo forzoso” y a principios de este mes anunció que varios funcionarios centroamericanos, que según Estados Unidos están vinculados al programa de asistencia médica de Cuba, enfrentarán restricciones de visa.
Todo esto se produce al tiempo que el Gobierno de Trump está planeando trasladar a miles de inmigrantes para detenerlos en Guantánamo. La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional de Trump ordenó a más de medio millón de inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se “autodeporten” y eviten ser arrestados, después de despojarlos de su permiso de permanencia temporal, conocido como “parole humanitario”, lo que les autorizó a vivir y trabajar temporalmente en EE.UU.
Para más información, nos acompaña aquí en nuestro estudio de Nueva York Carlos Fernández de Cossío, vicecanciller de Cuba. Habló ayer en la Asamblea General de la ONU, donde volvió a exigir a Estados Unidos que levante su catastrófico embargo contra Cuba.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: No alcanza el tiempo de uso de la palabra que me han asignado para describir la magnitud y alcance de la guerra económica de Estados Unidos contra Cuba. No alcanza para explicar la manera en que entorpece nuestras políticas económicas, el esfuerzo que reclama de nuestras autoridades para garantizar bajo una presión tan agresiva la vitalidad del país.
AMY GOODMAN: Carlos Fernández de Cossío, el vicecanciller de Cuba, nos acompaña aquí en nuestro estudio de Nueva York. Bienvenido de nuevo a Democracy Now!
Cuéntenos más sobre el embargo, que ha cumplido más de sesenta años, y exactamente cómo impacta la vida en la isla.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: El origen del bloqueo económico, como le llamamos nosotros, es de 1960, y el fin declarado desde el comienzo es hacer la vida lo más difícil posible al cubano de a pie, a la población cubana, con el ánimo de provocar el derrocamiento del Gobierno en Cuba. Y esa ha sido, de manera sostenida, la meta del Gobierno de los Estados Unidos.
En estos momentos el bloqueo económico ha alcanzado dimensiones sin precedentes, ha escalado a un nivel cualitativamente superior a cualquier otro y, con una gran efectividad, es capaz de obstaculizar los lazos comerciales, los vínculos financieros, el acceso al mercado, el acceso a tecnología, el acceso a combustible de Cuba en cualquier país del mundo, puesto que el ánimo, el objetivo es cercar a Cuba y aislarla de la economía internacional. Eso, naturalmente, como sería en cualquier país, tiene un efecto muy dañino. Solo el incremento de los aranceles comerciales que anunció Trump se vivió con espanto por varios socios comerciales de Estados Unidos. Ahora, imagínense seis décadas, o más de seis décadas, en que hay una agresión constante que dificulta el comercio, el combustible, los alimentos, las materias primas, la tecnología, todo. Y eso repercute en la vida de los cubanos.
JUAN GONZÁLEZ: Y viceministro Fernández, cada año en las Naciones Unidas hay un voto acerca del bloqueo y casi todos los países del mundo, con la excepción de los Estados Unidos e Israel, votan en contra, pero sigue el bloqueo. ¿Cómo es posible que estos dos Estados sigan desafiando al mundo entero?
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: El bloqueo es un acto unilateral de Estados Unidos, o sea, no tiene el respaldo en lo absoluto de la comunidad internacional, pero tiene un impacto en el resto del mundo. Como usted bien plantea, desde 1992, la Asamblea General de Naciones Unidas, de manera consistente, reclama que se levante y que se ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. Pero la Asamblea General lo único que puede hacer son recomendaciones, es una expresión de la voluntad de la comunidad internacional, pero no tiene la capacidad de impedirle a un país tan poderoso como Estados Unidos ejercer esta agresión económica contra Cuba.
JUAN GONZÁLEZ: Quería preguntarle también sobre el impacto de tener un cubano [estadounidense] como el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y cómo Rubio está influenciando la política de los Estados Unidos hacia América Latina.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Una de las características de este Gobierno de los Estados Unidos es la influencia que han alcanzado, sin precedentes, los políticos y los sectores anticubanos en Estados Unidos. Y tienen, por tanto, sobre todo a través del secretario de Estado, la capacidad de empujar este interés estrecho, solo de un segmento muy pequeño de la comunidad de Estados Unidos, con una política agresiva, movilizando el poderío absoluto de los Estados Unidos como potencia global. Y esto influye sobre Cuba, pero también influye negativamente sobre otros países de Latinoamérica y del Caribe.
JUAN GONZÁLEZ: También quería preguntarle acerca de algunos informes en la prensa de derecha en Estados Unidos, como también algunas prensas en los últimos años como la BBC y El País de España, de el hecho que hay cubanos que han ido a pelear como soldados en la República de Ucrania y Rusia y que algunos de estos medios alegan que el Gobierno cubano está apoyando a estos soldados.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Si se revisa bien, se podrá ver que fue el Gobierno cubano el que hizo público este fenómeno y el que lo denunció públicamente. Incluso se hizo público que habíamos tomado acciones, habíamos hablado con Gobiernos vinculados con el tema. Ahora hay cubanos, se han detectado cubanos desde el lado de Rusia y se han detectado cubanos desde el lado de Ucrania. Y nosotros descubrimos que había redes en Europa reclutando a personas de muchos países y entre ellos cubanos, y fue lo que Cuba denunció. No sé cuántos países han denunciado la presencia de nacionales suyos en este conflicto, pero Cuba lo denunció, puesto que nuestras leyes prohíben que un ciudadano bajo nuestra jurisdicción se preste a participar en las guerras de otros países, es algo que se castiga por la ley en Cuba.
AMY GOODMAN: Quiero profundizar en lo que está alegando Marco Rubio sobre el programa médico de Cuba que envía a médicos y trabajadores de la salud cubanos para ayudar a otros países, incluidos sitios de desastres y durante brotes de enfermedades como el Ébola o el COVID. Rubio ha acusado al Gobierno cubano de trabajo forzoso y a principios de este mes anunció que varios funcionarios centroamericanos, que según Estados Unidos están vinculados a las misiones médicas cubanas, enfrentarán restricciones. Este es Rubio respondiendo preguntas sobre el programa de brigadas médicas de Cuba durante una conferencia de prensa conjunta en marzo con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness.
MARCO RUBIO: No es porque sean médicos cubanos. El régimen cubano no les paga a estos médicos. Les quita sus pasaportes, y básicamente es, en muchos sentidos, trabajo forzoso, y es algo que no podemos apoyar. De nuevo, no hablo [de su trabajo aquí en particular], sino en general, del programa.
AMY GOODMAN: Viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, ¿cuál es su respuesta a las acusaciones de Rubio?
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: La cooperación médica internacional ha durado durante décadas y ha recibido el elogio de Gobiernos, de varios secretarios generales de Naciones Unidas, por la capacidad que ha tenido de prestar asistencia médica a millones de personas de países del llamado “Tercer Mundo” en América Latina, África, Medio Oriente, países de Asia.
Marco Rubio, desde que era senador, se propuso atacar estos programas con dos propósitos: desacreditarlo y, el otro propósito, es impedir que Cuba reciba ingresos cuando estos programas se prestan en países que tienen economías con una condición más favorable que la economía cubana. Ahora, para hacerlo, él ha debido mentir. Primero los acusó de ser agentes del Gobierno cubano, agentes de inteligencia que no eran médicos realmente. Ahora ha cambiado su narrativa y dicen que es trabajo forzado, que se trata de esclavos, que no se les paga, todo lo cual es una falacia. Él conoce muy bien, porque los servicios especiales de Estados Unidos siguen muy bien casi todo lo que hace Cuba, que estos médicos reciben su salario pleno en Cuba mientras prestan servicios en otro país, mientras están en esos países, reciben un estipendio digno, amplio, que les incrementa su nivel de vida y es mejor que el que tienen sus colegas en Cuba.
Pero además, los términos de esta cooperación, que son acuerdos bilaterales con cada país, están en total consonancia con lo que practica Naciones Unidas y lo que practican muchos países cuando prestan asistencia, cuando prestan cooperación.
JUAN GONZÁLEZ: Yo quisiera preguntarle también acerca de la situación ahora, en la guerra que ha lanzado Israel en contra de Irán. La posición del Gobierno de Cuba en términos de esta batalla.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Nuestro Gobierno, nuestro presidente, nuestro ministro de Relaciones Exteriores y nuestro Gobierno en su conjunto, ha condenado, en términos fuertes, o sea, fuertemente, la agresión de Israel contra Irán y los asesinatos selectivos que ha estado practicando Israel contra Irán. Nosotros también hemos condenado en términos muy fuertes la agresión de Israel al Líbano y el genocidio que está cometiendo Israel contra el pueblo palestino. La capacidad de Israel de cometer estos crímenes es porque tiene el pleno respaldo del Gobierno de los Estados Unidos y nosotros también hemos condenado eso.
AMY GOODMAN: ¿Puede hablar de Guantánamo? Una vez más, el presidente Trump está diciendo que va a enviar miles de inmigrantes a Guantánamo. ¿Cómo es esta relación con Estados Unidos? Guantánamo está en Cuba, pero, ¿cuál es la relación de Estados Unidos con Cuba?
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Bueno, en primer lugar, la relación entre Cuba y Estados Unidos, aunque tenemos relaciones diplomáticas hoy, es una relación mala porque descansa en una… es una relación de agresión, donde hay un país agresor que es Estados Unidos y un país agredido que es Cuba. Ahora en el oriente cubano, en la parte oriental de Cuba, en la provincia de Guantánamo, hay un enclave militar de los Estados Unidos desde principios del siglo XX, que está ahí en contra de la voluntad del pueblo de Cuba, pero es territorio cubano. La decisión o la intención de Estados Unidos de albergar ahí a miles de personas, en primer lugar, es un abuso con esas personas, puesto que los priva de cualquier tipo de derechos. En segundo lugar, es una amenaza a la seguridad y la estabilidad. Esa es una zona altamente militarizada, por tanto, es una presencia de miles de personas ahí, es algo que altera la paz de Cuba, pero también la paz en la subregión, que es algo que se debería evitar. A nosotros nos parece que sería un acto muy irresponsable si se lleva a cabo. Hasta ahora eso no ha sucedido.
JUAN GONZÁLEZ: Quisiera preguntarle también sobre la política de la administración Trump que anunció recientemente el presidente, la prohibición de viajar de extranjeros, especialmente de tres países de América Latina: Haití, Cuba y Venezuela. Y ahora el New York Times está reportando hoy que la administración piensa expandir esa prohibición a más de 30 países, casi todos en África.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: En estos momentos ya hay 14 países en esa condición. Y lo que debe recordarse es que Estados Unidos tiene medidas de estas ya adoptadas contra los ciudadanos estadounidenses, puesto que Estados Unidos le prohíbe al ciudadano estadounidense viajar a Cuba. Ahora lo que está haciendo es prohibiéndole a un grupo de países viajar a Estados Unidos. En el caso específico de Cuba, esto se suma a restricciones que ya existen, puesto que Estados Unidos, por decisiones que tomó desde el mes de febrero, ya prohíbe los intercambios académicos, los intercambios artísticos, culturales, los de negocios. De modo que ya existe una política de Estados Unidos para denegar visas a diversas modalidades para los cubanos y ahora está adoptando esta que es más general y que limita mucho la capacidad para un ciudadano común en Cuba de poder viajar a Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Hablábamos hace un momento con el analista político israelí Ori Goldberg, quien afirmó que el ataque de Israel contra Irán tenía como objetivo desviar la atención de lo que está sucediendo en Gaza. ¿Puede hablar sobre la guerra de Israel contra Gaza?
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Sobre la guerra en Gaza, lo que está haciendo Israel en Gaza es genocidio, tratando de exterminar o de expulsar a la población que ahí vive, con bombardeos, con ataques selectivos, por vía de la hambruna, por vía de privarlos de servicios médicos y por abolir las condiciones de vida en esa región de Palestina. El ataque a Irán forma parte de ese plan y es algo que, si uno analiza las declaraciones del primer ministro israelí de hace años, había un plan de hace mucho tiempo de movilizar el poderío de Estados Unidos para atacar Irak, atacar Irán y atacar Siria y atacar Libia. Ha sido una constante en una política expansionista e imperialista en la región del Medio Oriente.
JUAN GONZÁLEZ: Ya son más de 60 años del triunfo de la Revolución Cubana. ¿Cómo analiza las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba hoy en día en comparación con el pasado, especialmente las relaciones de Gobierno a Gobierno, pero también de pueblo a pueblo.
CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: Primero, debo decir que Cuba tiene relaciones diplomáticas y relaciones de amistad y en muchos casos, relaciones de cooperación con el mundo entero. La excepción es Estados Unidos. Hoy tenemos, desde el año 2015, relaciones diplomáticas formales, pero en términos prácticos y por decisión del Gobierno de los Estados Unidos es una relación muy limitada con muy pocos intercambios. Lo que caracteriza la relación, el factor definitorio, es la agresión económica, es la guerra económica, es el bloqueo económico dirigido a asfixiar al pueblo cubano en su conjunto, tratando de que tengamos la incapacidad de reproducirnos, de generar riqueza y de satisfacer las necesidades de la población. Esa es la característica fundamental.
Ahora, por fortuna, durante años ha habido, a pesar de la intención del Gobierno de los Estados Unidos, un incremento de los contactos del pueblo de Cuba con el pueblo de los Estados Unidos. Y aquí incluyo dentro de Estados Unidos a aquellos que son cubanos o descendientes de cubanos. Hoy el nivel de contacto y comunicación es mayor que en ningún momento anterior y nosotros estamos convencidos, en virtud de esos contactos, que la política de agresión de Estados Unidos contra Cuba no refleja los sentimientos de la inmensa mayoría del pueblo de Estados Unidos y que es capaz de aplicarla porque este es un pueblo que está desinformado. Si se le diera toda la información al pueblo de Estados Unidos, si conociera los hechos como son, no las falsedades que se publican, estoy seguro que rechazaría esta política de agresión y preferiría, a pesar de las diferencias, tener una comunicación, un contacto, una relación con Cuba como la tienen los países vecinos en todas partes del mundo.
AMY GOODMAN: Muchos médicos estadounidenses han ido a Gaza para brindar ayuda a la población palestina. ¿Se le ha permitido a la misión médica cubana ir a Gaza?CARLOS FERNÁNDEZ DE COSSÍO: No se los ha permitido, puesto que requeriría una visa y un permiso de entrada del Gobierno de Israel. Pero Cuba sí ha atendido a miles de palestinos. En Cuba se han formado como médicos y en otras profesiones miles de palestinos durante años. Y nuestra solidaridad con el pueblo palestino es absoluta.
AMY GOODMAN: Carlos Fernández de Cossío, quiero agradecerle por estar con nosotros, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba. Para ver nuestra entrevista en inglés, pueden ir a democracynow.org. Soy Amy Goodman con Juan González, gracias por acompañarnos.
Otros formatos