El Gobierno de Trump anunció el viernes que cancelará el estatus de protección temporal de más de medio millón de inmigrantes haitianos que enfrentarán una posible deportación cuando dichas protecciones finalicen en septiembre. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que Haití es ahora un país seguro y que ya no reúne las condiciones para otorgar un estatus de protección temporal, debido a la mejora de la situación en el país. Los inmigrantes haitianos recibieron por primera vez el estatus de protección temporal tras el devastador terremoto que sufrió Haití en 2010. Desde entonces, el empeoramiento de la violencia de los grupos armados y la inestabilidad política, alimentada por la intervención extranjera, ha provocado una crisis humanitaria cada vez más grave en Haití. Según datos de mayo de la Organización Internacional para las Migraciones, más de 1,3 millones de personas han tenido que desplazarse a otras partes de Haití, muchas de ellas escapando de grupos armados que actualmente controlan la mayor parte de la ciudad de Puerto Príncipe.
Guerline Jozef, directora ejecutiva de la organización Haitian Bridge Alliance, dijo en un comunicado: “Devolver a cientos de miles de personas a un país controlado por pandillas, donde los hospitales están cerrados y la comida escasea, es un ataque directo a las comunidades de inmigrantes negros. No se trata de una política. Es una deshumanización”.