Los gobernadores de Indiana y Arkansas aprobaron revisiones a dos leyes denominadas de libertad religiosa que hubieran permitido a comercios discriminar a personas LGTB. La ley de Indiana generó fuerte oposición a nivel nacional. Celebridades, grandes empresas y gobiernos de varias ciudades y estados condenaron o boicotearon a Indiana. En respuesta a la presión de empresarios, el gobernador de Indiana Mike Pence aprobó una revisión que especifica que la ley no autoriza la discriminación contra personas LGTB. Bart Peterson, ejecutivo de Eli Lilly y ex alcalde de Indianápolis, aclamó el cambio.
Bart Peterson declaró: “Por primera vez las palabras orientación sexual e identidad de género aparecen en una ley de Indiana, o lo harán cuando se apruebe esta ley, en el contexto de la no discriminación”.
Tras haberse negado inicialmente a aprobar una versión revisada, el gobernador de Arkansas Asa Hutchinson aprobó un proyecto de ley modificado similar el jueves tras la condena de Walmart, las protestas en Indiana y un correo electrónico de su hijo que decía que iba a firmar una petición contra el proyecto de ley. En una declaración, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) declaró: “Los acontecimientos ocurridos la semana pasada en Indiana representan un cambio drástico en el modo en que nuestro país reacciona ante la discriminación disfrazada de religión”.