El sábado, el papa Francisco viajó a la isla griega de Lesbos para reunirse con refugiados que han huido de la guerra y la pobreza en Siria, Irak, Afganistán y otros países. Los refugiados que viven en Lesbos describieron las condiciones extremas de la isla.
Ahmed expresó: “El campamento de Moria es como Guantánamo, ya que es muy difícil, la vida es muy difícil aquí. La policía es muy buena, la gente es muy buena, pero la situación es muy mala, muy dura. Estamos como en la cárcel. Uno se siente como si estuviera en la cárcel”.
Por su parte, el papa Francisco pidió más medidas por parte de los países europeos para ayudar a los refugiados que huyen de la guerra.
El papa Francisco declaró: “Para estar verdaderamente unidos con quienes se ven obligados a huir de sus países de origen, tenemos que eliminar las causas de esta drástica situación. No es suficiente limitarnos a responder a las emergencias a medida que surgen. En su lugar, tenemos que alentar las medidas políticas multilaterales y de mayor alcance. Es necesario, sobre todo, construir la paz donde la guerra ha causado destrucción y muerte, y evitar que esta plaga se propague”.
Al final de su viaje, Francisco llevó a tres familias de refugiados sirios —entre ellos seis niños— a bordo de su vuelo a Roma, y dijo: “Es un pequeño gesto, pero que todos tenemos que ofrecer para dar una mano a los necesitados”.
Inicio