“Racistas”: esa es la palabra que el presidente de la Cámara de Representantes republicano, Paul Ryan, empleó para calificar los ataques de Donald Trump a un juez federal latino. Trump dijo que el juez Gonzalo Curiel debía retirarse del litigio en torno a la Universidad Trump, institución con fines de lucro actualmente cerrada, porque su ascendencia mexicana constituía un conflicto de intereses, ya que Trump prometió construir un muro en la frontera con México. El martes el presidente Ryan, el republicano que ocupa el cargo de más alto rango en Estados Unidos, condenó estas declaraciones; sin embargo, reiteró su apoyo a la candidatura presidencial de Trump.
Paul Ryan enunció: “Repudio estos comentarios. Lamento los comentarios que hizo. Declarar que una persona no puede hacer su trabajo por su raza es igual a una definición de libro de texto de lo que es un comentario racista. Creo que debe ser totalmente repudiado. Es totalmente inaceptable. Pero ¿creo que Hillary Clinton sea la respuesta? No, no lo creo”.