La enfermedad de Clinton se produjo menos de dos días después de que ella sugiriera que la mitad de los seguidores de Donald Trump eran fanáticos intolerantes. Clinton hizo esos comentarios el viernes durante una recaudación de fondos en un evento LGTBQ en Nueva York.
Hillary Clinton enunció: “Estamos viviendo en un entorno político volátil. Para generalizar, groso modo, se podría colocar a la mitad de los seguidores de Trump en lo que llamo ‘la canasta de los deplorables’, ¿verdad? Los racistas, sexistas, homófobos, xenófobos, islamófobos, y otros por el estilo”.
La campaña de Donald Trump respondió al comentario de Clinton. Este es el compañero de fórmula de Trump, el gobernador Mike Pence.
Mike Pence declaró: “Yo hago campaña de forma regular con Donald Trump. Hago campaña en todo el país por Donald Trump. La opinión lamentable de Hillary Clinton respecto a las personas que apoyan esta campaña debe ser denunciada en los términos más fuertes posibles”.
Clinton declaró el sábado que lamentaba haberse referido a “la mitad” de los seguidores de Trump como fanáticos intolerantes; sin embargo, agregó que “lo que resulta realmente ‘deplorable’ es que Donald Trump haya contratado a uno de los principales representantes del llamado movimiento ‘alt-right’ para dirigir su campaña electoral y que David Duke y otros supremacistas blancos consideren a Trump un abanderado de sus valores”.