El martes, un jurado en un tribunal federal en Fort Lauderdale, Florida, declaró al expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y a su exministro Carlos Sánchez Berzaín responsables por varios asesinatos extrajudiciales cometidos por el Ejército de Bolivia en 2003. La masacre, que dejó un saldo de 64 civiles muertos y más de 400 heridos, se produjo cuando el ejército boliviano reprimió protestas que desencadenaron un levantamiento contra el Gobierno del entonces presidente Lozada. En La Paz, Bolivia, los familiares de las víctimas se congregaron el martes en una conferencia de prensa para celebrar la sentencia, a la que se refirieron como una “victoria contra la impunidad”. Las siguientes son las palabras de Juan Patricio Quispe, quien perdió a su hermano en la masacre.
Juan Patricio Quispe expresó: “Bueno, es una satisfacción muy grande para nosotros, y esperamos que esta sentencia se ratifique. Para nosotros es algo inédito, algo que no va a cambiar: se va a escribir en la historia de nuestro país que Gonzalo Sánchez de Lozada ha sido hallado culpable de los hechos de octubre y septiembre de 2003”.
El jurado de Florida les otorgó una compensación de 10 millones de dólares a los familiares de las víctimas de la masacre de 2003. El Centro de Derechos Constitucionales, que pasó 10 años trabajando en el caso, afirmó que es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un exjefe de Estado se presenta ante sus acusadores en un juicio por violación de derechos humanos celebrado en Estados Unidos.