El Gobierno estadounidense del presidente Donald Trump anunciará hoy una nueva normativa que pondrá fin a la financiación federal para las organizaciones que brindan servicios de salud a las mujeres que practiquen abortos o deriven a sus pacientes a otras clínicas que los realicen. La normativa apunta a la organización Planned Parenthood, que durante mucho tiempo ha estado en el punto de mira de quienes se oponen al derecho a elegir abortar. Las siguientes son palabras de la expresidenta de Planned Parenthood Cecile Richards, emitidas a principios de este mes en Democracy Now!
Cecile Richards expresó: “Es una ley nacional restrictiva que realmente sería paralela a lo que sucede en el extranjero. Las mujeres ya no podrían obtener información sobre la legalidad del aborto, ser derivadas, ni siquiera mencionar la palabra, si un proveedor de atención médica participara en el programa de planificación familiar. La organización Planned Parenthood proporciona más del 40% de la planificación familiar mediante el Programa Nacional de Planificación Familiar. Nos dejarían en una prohibición, y también a las mujeres que acudan a nosotros para recibir atención médica. [La nueva normativa] es increíblemente extrema”.