En Irlanda del Norte, activistas defensores del derecho a elegir abortar colocaron robots en las calles de Belfast el jueves con el fin de distribuir medicamentos que inducen el aborto. De esta manera desafiaron una prohibición casi total de los abortos que rige en la región. La policía confiscó los dos robots y las píldoras que estos distribuían, y afirmó que se encontraba investigando para decidir si presentaría cargos penales. La protesta se produjo pocos días después de que los votantes de la República de Irlanda votaran rotundamente a favor de revocar una prohibición constitucional que rige sobre la mayoría de los casos de aborto. Con esta decisión, Irlanda del Norte pasa a ser uno de los últimos lugares de Europa, y el último en el Reino Unido, en donde los abortos están prohibidos. Las siguientes son las palabras de la activista por el derecho a elegir Eleanor Malone.
Eleanor Malone expresó: “Hay varias activistas que se ofrecieron como voluntarias para tomar pastillas abortivas seguras pero ilegales de manera pública, para desafiar a la ley, y hacemos esto para decir que no estamos dispuestos a ser el bastión del retraso en el mundo desarrollado. Tenemos una situación en la que, tras la victoria del ‘Sí’ en el referéndum de revocación [en la República de Irlanda], Irlanda del Norte será una de las dos jurisdicciones en toda Europa que penaliza a las mujeres por realizarse abortos, y simplemente no estamos dispuestas a aceptar eso”.
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