
En un nuevo informe realizado por “Frontline”, la serie de documentales de PBS, se señala que el número de muertos por la crisis del agua en Flint puede ser mayor de lo que los funcionarios de Michigan reconocen. El estado admitió que doce personas murieron tras una epidemia de la enfermedad del legionario, luego que las autoridades de la ciudad decidieran cambiar la fuente de suministro de agua al río Flint para ahorrar dinero. Pero de acuerdo a “Frontline”, también hubo un aumento de muertes por neumonía durante la crisis del agua en la ciudad. Algunas de estas muertes pudieron haber sido producto de la enfermedad del legionario. Entre abril de 2014 y octubre de 2015, 119 personas murieron de neumonía en Flint, un salto de 46 por ciento con respecto al mismo período un año antes. Más de una decena de funcionarios del estado y de la ciudad deben responder por denuncias penales, en parte por no haber alertado a la población sobre el riesgo de la enfermedad del legionario durante la crisis del agua en Flint. El miércoles, Nick Lyon, ex titular del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan, compareció ante las autoridades judiciales para determinar si deberá enfrentar un juicio por homicidio culposo.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a la Dra. Mona Hanna-Attisha. Hanna-Attisha es una pediatra de Flint que contribuyó a dar a conocer los niveles peligrosos de plomo en el agua potable de la ciudad, tras evaluar los niveles de plomo en sangre en niños. Su nuevo libro se titula “What the Eyes Don’t See: A Story of Crisis, Resistance, and Hope in an American City” (Lo que los ojos no ven: una historia de crisis, resistencia y esperanza en una ciudad estadounidense).