La Corte Suprema estadounidense dio inicio el lunes a un nuevo período de sesiones, escuchando argumentaciones orales sobre un caso que decidirá si los estados pueden eliminar la defensa basada en la insanidad en los procesos penales. Notablemente ausente del banquillo estaba el juez Clarence Thomas; el presidente del tribunal, John Roberts, sostuvo que el magistrado de 71 años se encontraba enfermo con un padecimiento no divulgado. La jueza Ruth Bader Ginsburg, de 86 años, quien recibió radioterapia por un tumor canceroso durante el verano, estuvo presente y formuló la primera pregunta de la sesión.
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