En Brasil, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue recibido por una multitud de partidarios cuando salía de la cárcel el viernes.
Luiz Inácio Lula da Silva dijo: “No tienen idea de lo importante que es para mí estar aquí con ustedes. Yo, que toda mi vida hablé con el pueblo brasileño, nunca pensé que hoy podría estar aquí hablando con hombres y mujeres que, en los últimos 580 días, estuvieron aquí diciendo: “Buenos días, Lula”, “Buenas tardes, Lula”, gritando: “Buenas noches, Lula”, sin importar que estuviera lloviendo, que hiciera 40 grados o cero grado”. […] Quiero decirles que desde aquí me voy a São Paulo. Mañana tengo una reunión con el sindicato metalúrgico. Y después de eso, las puertas de Brasil estarán abiertas para que pueda recorrer el país”.
Su libertad llegó después de que el Tribunal Supremo pusiera fin al encarcelamiento obligatorio de personas condenadas por un delito que perdieron su primera apelación. Lula había sido encarcelado durante un año y medio después de haber sido condenado por aceptar un apartamento junto a la playa de una empresa de ingeniería que competía por contratos en la compañía petrolera estatal Petrobras. Muchos de los partidarios de Lula dicen que la condena y encarcelamiento antes de las elecciones presidenciales de Brasil en 2018, en las que Lula era el favorito, se produjeron por motivos políticos. Su encarcelamiento despejó el camino para la elección del presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro.
Visite democracynow.org/es para ver la entrevista completa que mantuvimos con Lula justo antes de que fuera encarcelado.